Cómo pasar fácilmente a BIM si eres fabricante: ocho consejos para un modelado de éxito

¿Has decidido recurrir a esta revolucionaria tecnología?

Al igual que muchos otros fabricantes ya seducidos por el sistema BIM (Parker Transair, Skydome, Hitachi…), has decidido recurrir a esta revolucionaria tecnología. No podemos hacer más que felicitarte. 

Pasarse a BIM requiere varios pasos, entre los que se incluye el modelado de tus productos en BIM. Para ello son necesarias dos fases distintas: por un lado, modelar la geometría de tus productos y, por el otro, enriquecer los datos de tus objetos 3D, para crear así objetos BIM de alta calidad.

Este artículo se centra en el modelado de la geometría. Esta fase es muy importante y es necesario tenerla muy en cuenta, porque si se enfoca mal, el resultado se puede pagar muy caro. Sin embargo, si se prepara bien, te ahorrará mucho tiempo y dinero en el futuro. A continuación, te facilitamos 8 consejos que deberían garantizar un modelado de éxito.

1) En primer lugar, hazte la pregunta esencial: ¿por qué quiero modelar este producto? Responder a esta pregunta significa hacer comprender tus necesidades a tu modelador. De ahí el interés de exponer, de la manera más clara posible, tus necesidades y expectativas durante la reunión de presentación. Lo que no esté claro en tu cabeza no puede quedar claro para tu proveedor o modelador. Por lo tanto, es necesario realizar un presupuesto o una previsión precisa y exhaustiva: ¿qué producto debe modelarse? ¿Deben tenerse en cuenta las variantes del producto (color, material…)? ¿Es necesario modelar el pomo de una puerta?  Explica exactamente para qué y a quién deben servir tus objetos BIM:arquitecto, ingeniero eléctrico, térmico, interiorista, contratista,… Comprender los productos y sus usos en BIM significa evitar tener que modelar algunos detalles superfluos y poder centrarse en los más esenciales.

Por ejemplo, un importante fabricante francés de sistemas acústicos deseaba modelar sus falsos techos. La compañía hizo un primer modelado y gracias a este primer boceto el fabricante descubrió la necesidad de definir la utilidad de los objetos que deseaba ofrecer a sus usuarios. Para el fabricante, era esencial permitirles establecer fácilmente una estimación cuantitativa de módulos de falso techo en función del diseño. Para ello, el modelado debía poder tener en cuenta la integración de luminarias o elementos de climatización en el falso techo.

2) Proporcionar tanta información como sea posible para comprender completamente la geometría contribuye al éxito de un proyecto de modelado. Nadie conoce tus productos mejor que tú, por lo que tu ayuda es muy valiosa. Proporciona modelador la mayor cantidad de información posible. Nos referimos a las dimensiones y las referencias, que deben ser muy específicas en la etapa de modelado. Un catálogo de productos con fichas completas permite una mejor lectura de la información y, por tanto, una mejor organización para el modelado. Por lo tanto, es esencial compartir fichas técnicas actualizadas. 

Además, los archivos CAD ya existentes, sean .dwg (AutoCAD), .sat, .stp o .dxf, pueden ser de gran ayuda. La recopilación de perfiles CAD ayuda a alcanzar una mayor exactitud en la geometría y ahorrará mucho tiempo a tu proveedor de de modelización. Para llevar a cabo el modelado BIM no es necesario convertir un archivo .dwg en .rvt, ya que este paso a menudo resulta en modelos demasiado pesados y complejos. Sin embargo, al proporcionar al modelador archivos CAD, le facilitarás la comprensión de tus productos.

Ejemplo de un archivo CAD (AutoCAD en este caso) importado a Revit:

Archivo .dwg importado:

Pérdida de datos 3D al editar el archivo:

Los equipos se ven obligados a remodelar el producto, resultado final:

Finalmente, si es necesario modelar un producto en formato Revit cuando ya existe un archivo CAD, en ocasiones, el procedimiento puede reducir el archivo a la mitad de su peso original. Se trata de un asunto de vital importancia que discutiremos con mayor detalle en la sección 6 de este artículo.

3) Trabajar codo con codo. Para lograr un «matrimonio feliz» entre el fabricante y el proveedor, es necesario avanzar de la mano. Debes ser una parte integrante del proceso de modelado. La comunicación y el intercambio entre las distintas partes interesadas es, sin duda, una de las piedras angulares de una relación laboral sana y saludable. No dudes en preguntar cualquier cosa. Seguir de cerca el progreso del trabajo te permitirá indicar los ajustes necesarios en el momento adecuado. Al identificarlos a tiempo, impedirás que el equipo de modelado repita estos errores y con ello les ahorrarás un tiempo muy valioso. 

Para ello, BIM&CO proporciona a los fabricantes la posibilidad de interactuar en un grupo privado en el que se puede depositar un primer objeto una vez que se ha modelado. El acceso es muy sencillo y ofrece una visión general del progreso del trabajo. Dispone además de un espacio de comentarios en la que pueden conversar las diferentes partes involucradas. También es una buena herramienta para validar un primer objeto de cada gama de productos antes de proceder al modelado del resto de la gama.

4) Un conocimiento perfecto del software de modelado. Parece obvio: disponer de herramientas de calidad no sirve para nada si no sabes cómo usarlas correctamente. Cuanto más domines el software, mayor será tu capacidad para evitar problemas o intervenir si es necesario. Modelar en ArchiCAD no requiere las mismas habilidades que Revit. De hecho, la interfaz para administrar referencias en Revit es muy diferente de la de ArchiCAD.

En este último caso, el usuario del software es más libre de representar las opciones del producto como lo desee y puede ir organizando las etapas de configuración una después de la otra. Todo esto se organiza en torno al formato .gdl, que es un lenguaje de código utilizado para crear la geometría y asociar los parámetros a la interfaz del usuario. El resultado final es un script con líneas de código que generará una geometría y una interfaz para administrarlo.

Interfaz de ArchiCAD:

En Revit, la interfaz para el uso y la administración de las propiedades viene impuesta.

La geometría se trabaja con extrusiones, directamente desde la interfaz, para asociar distancias a los parámetros que servirán como información para el usuario. Revit también cubre todos los sectores del edificio: la estructura, los sistemas de tuberías con plantillas, la parte MEP…

Interfaz de Revit:

Por lo tanto, cada software tiene sus ventajas: en tu mano estará definir qué formato es el más apropiado para las necesidades específicas de los usuarios de tus objetos BIM.

5) ¿Necesitas un objeto paramétrico? ¿El producto que deseas modelar tiene dimensiones o colores que pueden variar? ¿Tu producto contiene varias referencias? En este caso, es necesario modelar tu producto como una familia, para incluir en ella todas sus referencias y variantes. Por lo tanto, el objeto será paramétrico: el usuario puede hacer uso de la información añadida a la familia para adaptar el objeto a los requisitos de su proyecto.

Veamos el ejemplo de una ventana: una ventana es un producto cuyo formato rara vez es estándar, ya que normalmente se dimensiona a medida. El producto debe modelarse como un objeto paramétrico, para garantizar así su usabilidad en un modelo digital. Por otro lado, si tomamos como ejemplo un grifo, que es un producto estándar cuyas características nunca varían, podemos deducir que no es necesario modelarlo como un objeto paramétrico.

6) Comprender que el peso del objeto es importante. Tener clara la idea de que cada detalle de la geometría cuenta es primordial. Debes tener en cuenta que el producto no se representará como en la realidad. Por lo tanto, algunos elementos tendrán que simplificarse inevitablemente. De hecho, una familia básica de Revit ya pesa bastante, y en el modelo de un edificio, es necesario mantener la fluidez en el desplazamiento de un objeto BIM. La mayoría de los objetos BIM pesan menos de 500 KB. En este sentido, BIM&CO recomienda el modelado de objetos en LOD 200 y LOD 400. El primero contendrá pocos detalles, pero será ligero e incluirá todos los datos necesarios. Por lo tanto, facilitará enormemente el trabajo. El segundo, también representará un buen soporte de trabajo para las empresas: al estar muy detallado, permitirá establecer la planificación para su instalación y se convertirá en una herramienta útil para el seguimiento de la obra. Se trata de un objeto pesado, pero no estará destinado a simulaciones de rendimiento. Proponer objetos BIM en LOD 200 y LOD 400 permite cumplir los requisitos de la etapa de diseño preliminar, pero también los de la fase de ejecución. Con la tecnología BIM&CO es posible administrar varios LOD de un mismo objeto. Si lo desea, el usuario puede actualizar el objeto conforme vaya avanzando el proyecto.

Por ejemplo, una puerta modelada en LOD 200 presentará una geometría simple y cúbica, sin detalles. En LOD 400, visto desde arriba, el objeto incluye el perfil del marco, los rebajes, pero también el encuentro con el dintel y el cajón de la persiana. En la vista frontal, el objeto en LOD 400 también incluirá el marco con la familia insertada (lo que permite la subcategorización del modelo métrico genérico y la adición de materiales), así como la hoja con la familia insertada (lo que permite asociar el material a un parámetro específico).

7) Los conectores son elementos esenciales que no deben tomarse a la ligera. Son especialmente útiles en productos HVAC y MEP y permiten indicar el sentido del flujo en un objeto BIM (un grifo, por ejemplo, incluye tres conectores: una entrada de agua caliente, una entrada de agua fría y una salida). Al usarlos también es posible distinguir un componente MEP de un componente arquitectónico o estructural. Su utilidad principal es definir la continuidad de los elementos de una red y su comportamiento con respecto a otras. La configuración incorrecta de los conectores impedirá el uso adecuado del objeto BIM y, por lo tanto, provocará un mal funcionamiento de la red asociada al mismo. Y lo que es peor aún, un componente que carezca de conectores no podrá participar en una tipología de sistema.

La inserción de un conector en una familia de objetos es un paso que debe pensarse muy bien, ya que tiene que poder integrarse bajo cualquier circunstancia en un sistema provisto para dicho propósito. Se recomienda encarecidamente utilizar una ubicación en el plano de construcción, porque es la única manera de controlar con precisión la posición de un conector para que se pueda mover en función de los valores de los parámetros de la familia (anchura, altura, profundidad, ángulo…).

Por supuesto, las dimensiones (anchura, altura, diámetro) y la orientación especificadas determinarán la forma en la que se realizarán las conexiones a los componentes compatibles. Por lo tanto, es importante integrar los conectores adecuados a las familias cuando sea preciso, pero también parametrizarlos de forma correcta: elección de la disciplina, definición de los métodos de cálculo, tipo de sistema, valores de los parámetros reales (dirección del flujo, número de sectores, cotas geométricas, etc.).

8) No te olvides de nada: orientación, símbolo 2D…  

Para que el uso de un objeto sea simple y rápido, cada uno de estos modelos geométricos puede tener como referencia un sistema de coordenadas común relacionado con su posición geográfica.  Del mismo modo, el uso del 2D sigue siendo común y lo ideal es integrar un símbolo 2D adaptado a tu objeto.

¿Cuál debería ser mi grado de implicación en el proyecto? ¿Qué papel juegan los conectores y el tamaño de los archivos? ¿Mi objeto tiene que ser paramétrico? Como fabricante, es primordial hacer las preguntas correctas en el momento adecuado.

¡Contar con asesoramiento por parte de profesionales y una avanzada tecnología de gestión de tus objetos te permitirá responder a la pregunta más importante, saber qué utilidad le quieres dar a tus objetos BIM!